Mi vida en paro

Bueno. La calma se fue abruptamente. Al igual que muchísimas universidades, y en conjunto con los estudiantes secundarios, mi universidad se fue a paro. Y en eso hemos estado.

El costo de la dirigencia.
Plenos federativos, discusiones eternas, el triple de trabajo, comisiones de ayuda, no almorzar, gastarse toda la plata del celular, dejar la cagada con la vida académica. Y seguimos...
Mi vida entera está en Paro.
Pero asumo, y asumo por el hecho de que la educación chilena en su totalidad está en juego.
¿Y si no es ahora, cuándo?
Y sigo asumiendo, de que cuando vuelva "al sistema", capaz de que no tenga vacaciones, me eche algún ramo (gracias a más de algún profesor intransigente) y tenga más de algún problema poniendo mi vida en orden.


Y vuelvo a asumir, con la frente en alto...que quizás nosotros no veamos los resultados inmediatos de este movimiento histórico, pero que nuestros hermanos chicos, hijos y nietos...puedan acceder a una educación igualitaria y de calidad.
Tengo toda la esperanza y mis energías puestas en esto.
Y ojalá que nunca se "pare" el exigir el derecho a la educación. Y nunca nuestra voz se calle.